Orden: Rodentia.
Familia: Esciúridos.
Género: Sciurus.
Especie: Sciurus vulgaris
DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
Popular, ágil y simpático roedor que desarrolla su vida de modo fundamental en los árboles, con hábitos diurnos y que está activo durante todo el año.
La ardilla es una especie muy antigua, habiéndose encontrado restos fósiles con una edad estimada entre los 20 y 30 millones de años. En la actualidad la ardilla habita los cinco continentes, contando la familia (Esciuridus) con unas 350 especies, con hábitos tanto arborícolas como terrestres.
Otro aspecto anatómico destacable en la configuración general del animal es la presencia permanente de una bien dotada y poblada cola, con aspecto voluminoso y esponjoso, que le sirve a la especie como punto de apoyo y, fundamentalmente, para equilibrar sus ágiles movimientos en los árboles, donde pasa la mayor parte de su vida, incluida la cría, para lo que construye unos característicos y curiosos nidos en las horquillas de los árboles, de forma esférica, de unos 20 a 30 cms. de diámetro, en los que acondiciona una cámara protegida con hojas y musgo en la que da a luz dos veces al año a sus crías: de 1 a 6, aunque normalmente son 3 ó 4 ejemplares. El nido es de tal importancia en la etología de la especie que el individuo, muy solitario, suele poseer más de un nido en su territorio, que cuenta con un radio medio de 200 a 300 metros, al que los machos suelen delimitar con orina y otras marcas territorialistas, espacio en el que puede acondicionar hasta 6 nidos, aunque lo normal en que sean menos, de los que uno de ellos es el utilizado por la hembra para criar y los restantes para refugiarse, para descansar o como despensa.
La ardilla se alimenta de forma fundamental de frutos secos y semillas, principalmente del pino (piñones) que pela con gran habilidad de modo que una ardilla puede emplear unos 3 minutos en dejar completamente limpia una piña. También puede incluir en su dieta frutos otoñales, setas, brotes de ramas tiernas, líquenes, huevos o incluso pájaros, los que localiza en los árboles en los que se mueve con gran agilidad, pudiendo efectuar saltos de hasta cinco metros; acrobacias que realiza gracias a sus cualidades físicas y a tener muy desarrollado el sentido de la vista, lo que le permite calcular muy bien las distancias en sus rápidos movimientos.
El agua es un factor condicionante en la presencia y supervivencia de la especie, de modo que precisa vivir en las proximidades de manantiales o arroyos que cuenten con presencia constante de agua. La ardilla no hiberna, estando activa todo el año, aun cuando disminuye su ritmo de vida en los días invernales más crudos, en los que permanece refugiada en su nido, donde acumula a lo largo del año, principalmente en el otoño, frutos secos y otras reservas con las que solventar sin dificultad esta adversidad. El excesivo calor (temperaturas en torno a los 35º C) también disminuye su capacidad metabólica y durante las horas centrales de los días muy calurosos también permanece refugiada en sus nidos, a la sombra. La ardilla se muestra más activa al amanecer y a primeras horas de la tarde.
Vive en todo tipo de bosques, tanto de frondosas como de coníferas, y puede emplazarse desde el nivel del mar hasta los 2.150 metros en que se ha descrito la presencia de la especie en Sierra Nevada (Granada). Si bien la presencia por el territorio nacional no es estable y falta en muchas áreas, particularmente en la zona oeste de la península. Tampoco está presente en las Islas Baleares.
Excrementos: Su forma y color va a depender mucho del alimento consumido y de la época del año. Por lo general presentan un color marrón o negro, y un aspecto semiesférico, parecido al del conejo, aunque de menos tamaño y sin formar esferas tan perfectas, siendo su forma más irregular y de un tamaño que puede ir de los 0,5 a los 0,8 cms.
Otros rastros. Son muy amplios y característicos de la especie. Quizás el rastro más característico de la especie son las llamadas cascarillas de las piñas, denominación que reciben los desechos de las piñas una vez trabajados por la ardilla para obtener sus piñones. Junto a las cascarillas o escamas de la piña suele encontrarse su eje principal o vástago central, que aunque suele presentarse perfectamente limpio, conserva unos hilos y restos de escamas que los diferencia de los vástagos consumidos por otros animales o aves, como ocurre con el consumido por el ratón de campo, que aparece completamente pulimentado y limpio (ver imagen) o el pájaro carpintero, que no elimina completamente las cascarillas o escamas de la piña, sino que les deja visibles los hilos
Otros rastros identificativos de la presencia de ardillas son los nidos. De aspecto esférico, de unos 20 a 30 cms. de diámetro, aparecen en lo alto de los árboles formados por ramas en el exterior y tapizados en su interior por hojas, hierba seca y musgo. Su aspecto es similar al de nidos de urracas y cornejas, aunque se diferencian en que los de estas aves son más grandes y se levantan preferentemente en las ramas, mientras que los de ardilla suelen apoyarse en las horquillas de los troncos, siendo de aspecto más compacto.
Dimorfismo sexual: No apreciable por métodos normales, sin contacto manual con el animal. Se diferencian el macho y la hembra por la distancia entre el ano y la apertura sexual. Más cercana en la hembra y con 1 cm. o más de separación en el macho. La hembra cuenta además con siete pares de mamas, más visibles cuando está en periodo de lactancia.
Enemigos naturales. En España sus principales enemigos son el gato montés, la garduña y la gineta, así como las grandes rapaces nocturnas y diurnas. En el norte de España la marta es su principal amenaza.
Curiosidades ecológicas. La ardilla entierra en el suelo frutos otoñales a modo de despensa, cuando abundan en la naturaleza, para consumirlos posteriormente cuando escasean los alimentos. Muchas de estas semillas no las localiza o quedan olvidadas, posibilitando que de ellas nazca un nuevo árbol. De aquí que la ardilla ha sido llamada como “el plantador de árboles”. ¿Te gustaría imitarla?. Cuando vayas al bosque entierras tú también semillas y posibilitaras que algún día nazca un árbol.

Principales problemáticas. La destrucción de hábitats y la lucha contra la procesionaria del pino, empleando métodos no selectivos, mediante la utilización de insecticidas de amplio espectro, fundamentalmente fumigaciones áreas en pinares afectados por plagas, han supuesto gran mortandad en la especie, bien por contacto directo con el producto (intoxicación) o por disminución de la capacidad de fecundación y/o esterilización, principalmente por el ilícito empleo de productos derivados del DDT. La ardilla también ha sido objeto de caza por alimañeros, que vendían su piel o disecaban el animal, dada la belleza y atractivo que el animal siempre ha tenido para el hombre. Hasta hace unos años la caza era otra amenaza, en cuanto que también se cazaba la ardilla, unas veces para comérsela, otras por simple “placer” de matar a un animal que se movía entre los árboles o por considerar que se preda sobre los huevos de otras aves y era un enemigo a eliminar.
http://www.sierradebaza.org/Fichas_fauna/05_01_ardilla/ardilla.htm
http://www.sierradebaza.org/Fichas_fauna/05_01_ardilla/ardilla.htm
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